Garcilaso de la Vega

Poeta y Militar Español cuyo nombre completo es Garci Lasso de la Vega

Toledo, entre 1498 ​ - Niza, Ducado de Saboya, 14 de octubre de 1536

80 Poesías de Garcilaso de la Vega

• SONETO V, -soneto-
• SONETO I
• SONETO XXIII
• SONETO XIII
• SONETO XVII, -soneto-
• SONETO IX, -soneto-
• SONETO X, -soneto-
• SONETO XIV, -soneto-
• SONETO III, -soneto-
• SONETO XV, -soneto-
• COPLA VIII
• SONETO II, -soneto-
• SONETO IV, -soneto-
• SONETO XXIX
• SONETO XXV, -soneto-
• A Dafne ya los brazos le crecían, -soneto-
• SONETO XXXI
• Amor, Amor, un hábito vestí, -soneto-
• Estoy contino en lágrimas bañado, -soneto-
• SONETO XVIII
• SONETO VIII
• SONETO XXVII, -soneto-
• SONETO XXVI
• SONETO VII, -soneto-
• ÉGLOGA III - TIRRENO ALCINO
• SONETO XXII, -soneto-
• SONETO XXX
• En tanto que de rosa y azucena, -soneto-
• SONETO XXXVIII
• Señora mía, si yo de vos ausente, -soneto-
• SONETO XX, -soneto-
• SONETO XI, -soneto-
• SONETO VI
• A la entrada de un valle, en un desierto, -soneto-
• SONETO XXVIII
• ¡Oh celos de amor, terrible freno, -soneto-
• Pensando que el camino iba derecho, -soneto-
• SONETO XXXII
• Cuando me paro a contemplar mi estado (Garcilaso de la Vega), -soneto-
• SONETO XIX
• SONETO XXIV, -soneto-
• Mi lengua va por do el dolor la guía, -soneto-
• SONETO XVI
• Oh dulces prendas, por mí mal halladas, -soneto-
• SONETO XXI
• SONETO XII
• Hermosas ninfas, que, en el río metidas, -soneto-
• SONETO XXXVII, -soneto-
• ¡Oh hado esecutivo en mis dolores, -soneto-
• Dentro en mi alma fue de mí engendrado, -soneto-
• Escrito está en mi alma vuestro gesto, -soneto-
• SONETO XXXV
• De aquella vista buena y excelente, -soneto-
• Si quejas y lamentos pueden tanto, -soneto-
• Pasando el mar Leandro el animoso, -soneto-
• SONETO XXXVI
• No pierda más quien ha tanto perdido, -soneto-
• En fin, a vuestras manos he venido, -soneto-
• SONETO XXXIII
• Echado está por tierra el fundamento, -soneto-
• La mar en medio y tierras he dejado, -soneto-
• Sospechas que en mi triste fantasía, -soneto-
• Como la tierna madre, -soneto-
• Un rato se levanta mi esperanza, -soneto-
• SONETO XXXIV
• Gracias al cielo doy que ya del cuello, -soneto-
• Si a vuestra voluntad yo soy de cera, -soneto-
• El mal en mi ha hecho su cimiento, -soneto-
• Boscán, las armas y el furor de Marte, -soneto-
• Mario, el ingrato Amor,como testigo, -soneto-
• No las francesas armas odiosas, -soneto-
• Siento el dolor menguarme poco a poco, -soneto-
• Con ansia extrema de mirar qué tiene, -soneto-
• Ilustre honor del nombre de Cardona, -soneto-
• Por ásperos caminos he llegado, -soneto-
• Con tal fuerza y vigor son concertados, -soneto-
• Si para refrenar este deseo, -soneto-
• Julio, después que me partí llorando, -soneto-
• Clarísimo Marqués, en quien derrama, -soneto-
• Boscán, vengado estáis, con mengua mía, -soneto-

Poemas más populares de Garcilaso de la Vega

SONETO V

Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.

Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.

Poema "SONETO V" de Garcilaso de la Vega

SONETO I

Cuando me paro a contemplar mi estado
y a ver los pasos por dó me ha traído,
hallo, según por do anduve perdido,
que a mayor mal pudiera haber llegado;

mas cuando del camino estoy olvidado,
a tanto mal no sé por dó he venido:
sé que me acabo, y mas he yo sentido
ver acabar conmigo mi cuidado.

Yo acabaré, que me entregué sin arte
a quien sabrá perderme y acabarme,
si quisiere, y aun sabrá querello:

que pues mi voluntad puede matarme,
la suya, que no es tanto de mi parte,
pudiendo, ¿qué hará sino hacello?

Poema "SONETO I" de Garcilaso de la Vega

SONETO XXIII

En tanto que de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.

Poema "SONETO XXIII" de Garcilaso de la Vega